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El día de hoy, 19 de mayo del 2024, se nos informó por medio de las Mujeres Autodefensas por la Libertad de Eloxochitlán, así como por las Mujeres Mazatecas por la Libertad de los Presos y Perseguidos de Eloxochitlán, de la intromisión de elementos de la Guardia Nacional en Eloxochitlán, en particular, Barrio Escopeta a las 10:40 am aproximadamente.
Pese a que su incursión fue breve y no se documentó algún acto directo de intimidación o agresión por parte de los elementos de la Guardia Nacional, advertimos que existen antecedentes documentados de que personas de Eloxochitlán y en particular de Barrio Escopeta, son constantemente hostigados por patrullas municipales, estatales, y coches particulares que parecen vigilar la zona y que incursionan en este territorio a veces amedrentando a las familias que ahí habitan.
En nuestra jornada de observación del mes de marzo y abril en Eloxochitlán, pudimos documentar a través de entrevistas las afectaciones producto de diez años de prisión y persecución política han tenido en las vidas de las personas directamente e indirectamente afectadas. Las entrevistas se realizaron con el acompañamiento de una persona con estudios de psicología para analizar el impacto en la salud mental de los/las entrevistados/as.
Las familias entrevistadas mostraron síntomas de estrés postraumático que les mantiene en un constante estado de vigilancia, viven con el constante miedo de que elementos policiales, militares o de otra índole (personas de civil que portan armas y que hostigan constantemente a las familias), se lleven detenidos a hombres y mujeres de la comunidad.
Por esta razón, exigimos a las autoridades de Oaxaca, incluyendo al gobierno del Estado, el gobierno de Huautla, y a la administración municipal de Eloxochitlán, el entregar a las Mujeres Mazatecas la información sobre qué fines tenía la presencia de elementos de la Guardia Nacional en Barrio Escopeta.
Seguimos exigiendo la libertad inmediata de Alfredo Bolaños, Fernando Gavito, y Francisco Durán, así como el cese de la persecución en contra de toda la comunidad. Las familias de Eloxochitlán, tienen derecho a vivir en paz.
Dos camionetas de la Guardia Nacional hicieron presencia en Barrio Escopeta, este barrio no se encuentra cerca del centro de la comunidad y no existe alguna razón por la cual elementos de este agrupamiento pudieran entrar en el barrio ya que únicamente viven familias.
Aprovechamos este comunicado para denunciar también el incremento de la violencia, hostigamiento y criminalización contra los movimientos sociales en México, y en particular, a comunidades originarias de todo el país.
Nos sumamos a las denuncias hechas en la Casa de los Pueblos Samir Flores Soberanes, el día sábado 18 de mayo en conferencia de prensa:
Denunciamos el incremento de violencia en contra de comunidades zapatistas, en particular las agresiones por el grupo paramilitar de la ORCAO el cual tiene nexos con instituciones de gobierno.
Denunciamos el acoso judicial, y la criminalización en contra de la comunidad Otomí Residente de la Ciudad de México y Diego García Bautista, quienes mantienen la toma del INPI y luchan por una vivienda digna. Demanda que el Gobierno de la Ciudad de México, bajo la administración de Claudia Sheinbaum, ignoró por seis años.
Denunciamos los actos de brutalidad policial y ataques con armas de fuego en contra de los Pueblos Cholutecas que mantienen un plantón frente al relleno de San Pedro Cholula, el cual ha causado afectaciones al medio ambiente y a la salud de los pueblos cercanos.
Denunciamos el uso del derecho penal para criminalizar la lucha social, prueba de ellos son los casos de presos políticos, como el caso de Eloxochitlán, el caso del defensor nahua Saúl Rosales, el caso de los presos políticos de San Juan Cancuc, y de Jose Díaz, base de apoyo del EZLN.
Hostigamiento judicial en contra de la Comunidad Otomí registrado en las últimas semanas.
Advertimos que estamos viviendo el proceso electoral en que más candidatos han sido asesinados. Esto es muestra de que en México, la violencia es política de Estado y que la sociedad se encuentra totalmente abandonada mientras las élites políticas se destrozan entre ellas con tal de llegar al poder.
Recalcamos que durante todo el sexenio, se criminalizó y estigmatizó desde el más alto nivel de poder, la lucha de las madres buscadoras, la digna lucha de las madres y padres de los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, la lucha de las normales rurales y la lucha estudiantil, el movimiento de las mujeres y colectivas feministas, la resistencia de Pueblos y Comunidades Originarias, y la labor de organizaciones de la sociedad civil y periodistas.
El discurso del presidente en contra de estos grupos sociales, ha fomentado la crisis de asesinatos y desapariciones de los grupos sociales antes mencionados.
Hacemos un llamado a no normalizar los discursos y actos de violencia por parte del Estado en contra de las personas defensoras de derechos humanos y del territorio.
Normalizar este tipo de discursos, es ceder nuestro derecho a organizarnos por una vida digna.
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