El pasado sábado 20 de enero, nos encontrábamos en el paradero de Indios Verdes en una manifestación por la desaparición de una menor de edad. La protesta se llevaba a cabo de manera pacífica por un grupo conformado por mujeres, adolescentes y familiares de la menor quienes se concentraron frente a los baños donde la menor desapareció.
Es necesario mencionar, que esta zona es particular ya que es la conexión entre la estación de metro Indios Verdes, la estación de Metrobús de Indios Verdes y un paradero de camiones que se dirigen a varios puntos de la Ciudad de México y del Estado de México. Entre estas tres áreas se encuentra una conglomeración de puestos que han formado un tianguis que cubre el paso entre estas zonas.
La protesta comenzó desde las 2pm, y alrededor de las 4pm, el grupo decidió cerrar el paradero exigiendo la aparición con vida de la menor. Desde ese momento, las y los encargados del paradero comenzaron a insultar a las y los protestantes.
La agresión comenzó cuando, sin importar que se lastimara a alguien, se echó a andar un camión para que, por la fuerza, obligaran a las personas a moverse o ser atropelladas.
Durante la agresión, hombres y mujeres golpearon a las adolescentes, a familiares de la joven desaparecida, así como a reporteros y reporteras que se encontraban cubriendo la protesta.
Pese a que hubo presencia policial de la SSC CDMX en todo momento, estos nunca intervinieron para calmar la situación y tampoco para proteger a los y las manifestantes de la agresión de las personas del paradero.
Hasta el momento, ninguna autoridad ha emitido algún comunicado sobre la agresión que constituye un acto de violencia de género, así como una violación al derecho humano a la protesta, y al derecho humano a la integridad personal.
Debido a la gravedad del asunto, queremos desglosar varios puntos que creemos son importantes retomar de la agresión sufrida y de la desaparición de la menor.
1. El paradero de insurgentes es un punto de riesgo para todas las personas, el paso entre estas tres áreas no cuenta con algún tipo de infraestructura para que las personas pueden transitar de manera segura, no existe algún tipo de paso formal, no hay luz, ni señalizaciones y las personas tienen que cruzar los pasillos formados por los puestos que cubren el área.
2. La agresión provocada por personas a cargo del paradero es un reflejo de la cultura de la violencia que ha logrado permear a gran parte de la sociedad mexicana, la falta de empatía por la violencia que sufren otras personas, el odio expresado en contra de las mujeres, y el uso de la violencia como respuesta a cualquier situación que incomoda, es triste y nos permite entender la profundidad del trabajo que tiene que realizarse para comenzar procesos de construcción de paz.
La mujer en la fotografía golpeó a una persona de nuestro equipo, intentó robar el equipo fotográfico, procederemos a levantar una denuncia formal ante la Fiscalía y la CDH CDMX.
3. Es inaceptable que los elementos policiales no intervengan para proteger a las personas y evitar conflictos. Nosotros preguntamos, ¿a quién protege la policía? ¿para qué necesitamos a un cuerpo policial negligente y omiso ante su deber de evitar actos delictivos?
4. Es inaceptable la falta de presencia de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, pese a que la familia había protestado ya en días anteriores, nunca observamos presencia de la CDH CDMX, tampoco hemos visto algún comunicado o declaración con respecto a la agresión, también nos preguntamos ¿a quién protege la CDH CDMX?
5. El acoso por parte de la SSC CDMX en contra de las adolescentes que protestan debe detenerse, cuando nos retiramos del lugar acompañamos a varias de las menores para salir seguras de la zona, al tomar un Metrobús nos percatamos que una policía y dos mujeres vestidas de civil, nos venían siguiendo y grabando. Las adolescentes, además de ser golpeadas, tuvieron que enfrentar el acoso por parte de estos elementos que las persiguieron dentro de las instalaciones del Metrobús.
Estas dos mujeres acosaron a las jóvenes que se retiraban de la protesta tomándole fotografías y videos. Las jóvenes tuvieron que abandonar el metrobus por miedo al acoso.
6. Claudia Sheinbaum y su gobierno ha fomentado la violencia en contra de las mujeres que protestan, las agresiones del día sábado son prueba de que, cuando desde el poder se estigmatiza, ataca, criminaliza, y menosprecia el activismo, la violencia es aplaudida y permitida por la sociedad. Prueba de esto, es el silencio de Claudia Sheinbaum, Omar Harfuch, y Martí Batres, frente a las agresiones del día sábado que además fueron televisadas en cadena nacional.-
7. Se debe llegar a la verdad sobre la desaparición de la menor, y sobre todo, que este acto, y todos los actos que atentan contra la vida de las personas no queden en la impunidad.
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