Fabricación de delitos, modus operandi de la Fiscalía CDMX

Actualizado: 17 abr

El pasado 8 de diciembre del 2022, alrededor de las 20:30 hrs., cinco personas vestidas de civil siguieron a Jorge Esquivel “Yorch”, desde la Okupa Che Guevara hasta la salida de Ciudad Universitaria donde se le sumaron otras doce personas de civil a bordo de 3 automóviles tipo Sedan sin placas y una patrulla de la alcaldía Coyoacán.

Jorge fue detenido con violencia, en ningún momento se le mostró orden de aprehensión, ni se le comunicó la razón de su detención lo cual constituye una detención arbitraria, motivo por el cual Jorge debe ser liberado.

Sin embargo, a Jorge se le aplicó la prisión preventiva y tendrá que enfrentar el proceso privado de su libertad, la justificación inverosímil de la Fiscalía de la Ciudad de México para detenerlo fue girar una orden de reaprehensión por el mismo delito por el cual fue detenido en 2016, posesión simple de marihuana, ahora catalogado como delitos contra la salud en la modalidad de Narcomenudeo.

El delito por el cual se le detuvo en 2016 y ahora en 2022 fue fabricado por la Fiscalía de la Ciudad de México, el 24 de febrero de 2016 pasadas las 21:30 hrs, Jorge fue detenido arbitrariamente en un operativo a cargo de 15 civiles fuertemente armados en inmediaciones de ciudad universitaria de la UNAM.

En ese entonces, los elementos responsables de la detención arbitraria lo presentaron con una maleta llena de drogas, la cual nunca aparece en los videos que capturaron la detención de Jorge.

Sin que transcurrieran 48 horas, Jorge fue remitido a un penal de máxima seguridad. Primero fue enviado al CEFERESO de Mengolí en Oaxaca y la mañana del 26 de febrero del 2016 la PGR aseguró que por sobrecupo fue enviado al CEFERESO de Hermosillo, Sonora.

El traslado a miles de kilómetros era para impedir su defensa, ambas cosas ilegales en el marco de los acuerdos internacionales firmados por México sobre los derechos humanos.

Jorge Emilio fue acusado de "narcomenudeo" y debido a que la jueza consideró que las acusaciones realizadas no se acreditaban en su totalidad, se reclasificó el delito a "posesión simple", Jorge salió en libertad condicional.

En ambas ocasiones, la detención arbitraria de Jorge y la fabricación de delitos por la Fiscalía de la Ciudad de México han sido una forma de criminalizarlo por su labor y activismo dentro de la Okupa Ché Guevara; así como una forma de criminalizar el espacio y desarticular la organización interna.

La fabricación de delitos por medio de la plantación de drogas es un modus operandi que el Gobierno de México, y en específico el Gobierno de la Ciudad de México, han utilizado por décadas para desarticular y criminalizar a movimientos sociales anti sistémicos y conformados en su mayoría por personas jóvenes.

El uso de las drogas para fabricar delitos

Al fabricar delitos relacionados con narcóticos, el Gobierno logra varios objetivos; en primer lugar, se estigmatiza a las personas que se organizan frente a la sociedad, creando la narrativa de que los jóvenes que okupan espacios o que protestan son “delincuentes” y “peligrosos” lo que no permite que más personas se sumen a la causa.

En segundo lugar, se logran aumentar las cifras de detenciones por delitos relacionados a la venta de narcóticos que sirven para justificar la llamada guerra contra las drogas y políticas relacionadas a esta como lo es la militarización y el fortalecimiento de sociedades patrulladas es decir sociedades en donde los gobiernos invierten más presupuesto en incrementar la presencia policial, dispositivos de vigilancia, y operaciones de espionaje, en vez de destinar ese recurso a resolver las causas estructurales de la violencia y los delitos.

El caso de Yorch, se suma a otros casos en donde la fabricación de delitos relacionados al narcotráfico se utiliza para encarcelar a jóvenes activistas, como lo es el caso de las mujeres detenidas tras el desalojo de la Okupa Cuba en abril de este mismo año.

A Karla, Magda y Arely, se les sembraron 10 paquetitos de marihuana a cada una, de esta manera la Fiscalía de la Ciudad de México justificó la detención de las tres jóvenes acusándolas, igual que a Yorch, por delitos contra la salud.

Tanto Yorch como Karla, Magda, y Arely, han sido estigmatizados en medios de comunicación a través de esta narrativa de ser personas que no son defensoras de derechos humanos y activistas, y que, en cambio, son personas que utilizan las okupaciones para delinquir.

De tal manera lo relatan miembros de la Okupa Che Guevara,

“La versión que relaciona a Yorch con el narcotráfico ha sido difundida por los órganos de comunicación de la UNAM, el gobierno capitalino y sus medios de comunicación, llegando incluso al extremo de difundir una nota totalmente amarillista – y por fortuna irreal – donde se anuncia la muerte del Yorch en medio de una balacera entre el narcotràfico, el pasado 14 de octubre de 2021. Ubica a Yorch en una escena del crimen en Morelos, basados en una coincidencia parcial del nombre y difundiendo la fotografía de nuoestro compañero sin cuidado alguno. ”

De la misma forma, se utiliza esta narrativa para desacreditar el trabajo autónomo que se realiza en las okupaciones, el Auditorio Ché Guevara, por ejemplo, ha sido constantemente estigmatizado

por autoridades de la UNAM, quienes justifican los actos de agresión al espacio, al argumentar que es utilizado para la venta de narcóticos.

Los compañeros de Yorch, han declarado que constantemente personas se acercaban al puesto de Jorge, específicamente para preguntarle por la venta de drogas, y en ocasiones dejaban sobres con pastillas en el puesto de artesanías de Jorge.

“Ni qué decir de lxs constantes personajes que se acercan al auditorio y a los puestos alrededor de la okupación para preguntar por venta de drogas e incluso, dejando a viva luz bolsas con pastillas y precio dentro de las mercancías que sí se venden, con la clara intención de incriminar.”

En el caso de la Okupa Cuba, el desalojo violento y televisado en cadena nacional, también permitió la construcción de una narrativa que pinta a las jóvenes como violentas, y que desacreditó todo el trabajo que se organizó desde ahí.

El desalojo y la manera en que se llevó a cabo permitió que los medios pudieran aumentar el amarillismo y morbo sobre la detención, lo que provocó que las redes de la Okupa Cuba, así como los perfiles personales de las tres mujeres, recibieran miles de comentarios con un lenguaje que visibilizó el profundo odio que la sociedad mexicana tiene en contra de las mujeres; y que las autoridades alimentan al permitir y difundir esta clase de mensajes estigmatizantes y discriminantes.

La política de guerra tiene que terminar

Desde este Observatorio exigimos la libertad inmediata de Yorch, Karla, Magda, Arely, y de toda persona que se encuentra encarcelada por delitos fabricados.

Exigimos que se castigue a los funcionarios y elementos responsables por su detención arbitraria, y por la violencia física y psicológica que ejercen durante la misma y que califica como tortura.

Expresamos también completo rechazó al rol que la Universidad Autónoma de México ha tenido en criminalizar y estigmatizar al espacio Okupa Ché, y a todo movimiento social que florece en ese espacio, no olvidamos el asesinato del joven Carlos Sinhué hace ya 11 años y que se encuentra impune aún.

Es vergonzoso que una Universidad que se jacta de tener una política en favor de los derechos humanos, contribuya a la estigmatización de las luchas sociales, y que contribuya a una violación a los derechos humanos tan grave como lo es la fabricación de delitos.

Es también vergonzoso que una Universidad de tanto peso en la formación de profesionistas, continúe con políticas y narrativas que estigmatizan el uso de narcóticos, la UNAM, lamentablemente, palidece en comparación de instituciones a nivel mundial que contribuyen a un futuro en donde la política de guerra en relación con el uso de narcóticos sea remplazada por soluciones basadas en la construcción de paz y el respeto a los derechos humanos.

Finalmente, dejamos en claro, que la criminalización en contra de movimientos sociales y activistas es otra forma en que le Gobierno de México continúa alimentando el negocio de la guerra de la cual políticos y empresarios se benefician, mientras mujeres y comunidades enteras son desgarradas por la violencia que se come a este país.

Libertad inmediata para Jorge Esquivel

Libertad inmediata para Karla, Magda, y todo preso/presa/presx por luchar.